Probablemente en más de una ocasión hayas escuchado hablar acerca de las carillas y, dado su nombre, es posible que te hagas una idea de lo que es. Pero a ciencia cierta ¿qué son las carillas dentales? Hoy te contamos más acerca de este procedimiento odontológico, incluyendo sus tipos, beneficios y mucho más.
¿Cómo son las carillas dentales?
Son pequeñas y delgadas láminas que pueden estar elaboradas en porcelana o composite, que se colocan sobre la superficie de las piezas dentales y cuyo propósito es mejorar la apariencia estética de la dentadura. Las carillas dada su naturaleza estética se ponen mayoritariamente (por no decir siempre) en los dientes frontales, aquellos que se muestran cuando sonríes. Las carillas pueden estar elaboradas en varios materiales, y de allí que cada uno de los tipos de carillas tenga propiedades únicas:
Carillas de porcelana
Se trata de uno de los tipos de carillas más demandados, dada su durabilidad y su adaptabilidad es de los más populares. Gracias a su fabricación y la calidad del material empleado, es el tipo de carilla con mayor resistencia.
Carillas de composite
Tal como sucede con las carillas de porcelana, las carillas de composite también ofrecen un excelente resultado. Logran el objetivo de mejorar la apariencia estética de los dientes y al mismo tiempo verse naturales. Sin embargo, este material es menos resistente que la porcelana, por lo que su durabilidad está un poco limitada.
Carillas de zirconio
Las carillas elaboradas con zirconio no son la primera opción, pese a que ofrecen un excelente resultado y además son muy resistentes. Esto se debe a que en comparación con las carillas de otros materiales, estas tienden a tener un grosor mayor y además de un aspecto cargado de opacidad que puede no favorecer la apariencia del diente.
Riesgos asociados a la utilización de las carillas
Hoy en día, la popularidad de este tipo de tratamiento ha ido en ascenso de manera exponencial. Las redes sociales han jugado un papel importante en esto, cada vez más personas ven en las carillas una manera rápida de mejorar la apariencia de sus dientes. No obstante, es fundamental que antes de someterte a este procedimiento te informes bien acerca de lo que implica hacerlo.
En algunas ocasiones, los problemas bucales por los que planeas ponerte carillas pueden resolverse con otros tratamientos odontológicos. Por otra parte, se sabe que en algunos casos cuando el daño en el diente es severo, existe la necesidad de producir un desgaste en el diente para poder adherir la carilla y que esta quede en una buena posición. El desgaste en el diente, de no ser hecho de la manera correcta, podría derivar en posteriores complicaciones. (¡Conoce si puedes colocarte carillas de porcelana o resina Aquí!)
Sin embargo, esto no ocurre en todos los casos, entonces si lo que quieres es mejorar la apariencia de tus piezas, no quieres atravesar por procedimientos complejos y quieres resultados rápidos, las carillas pueden ser esa solución que has estado esperando para mejorar tu dentadura.